MEDITACIÓN

 

DISTINTOS TIPOS DE MEDITACIÓN

 

 

 

 

 

 

SAMADHI - YOGANANDA


El término proviene del sánscrito sam o samyak: ‘completo’ y ādhi: ‘absorción’.

El samadhi es uno de los tantos caminos en la búsqueda de la liberación o iluminación espiritual, es un estado de conciencia cuya idea radica en que por medio de la meditación se absorben los sentidos físicos y la consciencia experimenta los sentidos astrales, luego se absorben los astrales y se experimentan los sentidos mentales, y luego los del alma o budicos. De acuerdo al grado y manera en que el que medita experimenta la superación de las barreras materiales, las fuentes suelen distinguir tres grados de samādhi:
.- janija, en el que la fijación es pasajera y limitada.
.- upachara, en el que la totalidad de los sentidos se absorben transitoriamente en el objeto.
.- appana, en la que la distinción entre sujeto y objeto se elimina por completo. El resultado de esta última es el samapātti, la percepción de lo absoluto a través del control completo de la conciencia.

Cuando se comprende la diferencia entre "Relajación" y "Meditación" estamos mas cerca del samadhi. Y por Meditación me refiero a cuando esta se lleva a cabo sin distracción, o sea no existe meditación alguna si por ejemplo repetimos gritando OM y a su ves pensamos en el jefe, la peleas de pareja, problemas familiares, el vecino, y un largo etc.  Existen tres clases de samādhi.

 

A.- El primero, savikalpa samādhi, es un trance o visión o experiencia aún involuntaria, que viene inesperadamente y se va también inesperadamente, pues no se tiene todavía el control, En savikalpa samadhi, durante un período breve de tiempo se pierde toda con­ciencia humana. En ese estado, la concepción del tiempo y el espacio es totalmente diferente. Durante una o dos horas estás completamente en otro mundo. Allí ves que casi todo está hecho, todo en su sitio, todo en orden. Esto es lo que les sucede también a los yoguis durante la primera etapa de savikalpa samādhi. Tras muchos años más o algunas vidas más de práctica de meditación, según el nivel del yogui, se alcanzaría el superior y definitivo nirvikalpa samādhi.


B.- Más allá de savikalpa está nirvikalpa samadhi, pero hay un gran abismo entre ambos: son dos samadhis radicalmente distintos. En el nirvikalpa samādhi, los yoguis muy avanzados adquirirían el control voluntario del estado de superconciencia, pudiendo entrar y salir del mismo a voluntad. En savikalpa samadhi hay pensamientos e ideas viniendo desde varios lugares, pero no te afectan. Mientras estás meditando, permaneces imper­turbable y tu ser interno funciona de una manera dinámica y confiada. Pero cuando estás un poco más arriba, cuando has llegado a ser uno con el alma en nirvikalpa samadhi, no habrá pensa­mientos o ideas en absoluto. En nirvikalpa samadhi no hay mente; sólo hay paz y dicha infinitas. Allí se detiene la danza de la naturaleza, y el conocedor y lo conocido devienen uno. Allí disfrutas de un éxtasis supremamente divino, todo abarcador y auto-amoroso. Te conviertes en lo disfrutado, te conviertes en el disfrutador y te conviertes en el disfrute mismo.


Cuando entras en nirvikalpa samadhi, lo primero que sientes es que tu corazón es más grande que el universo mismo. Ordinariamente ves el mundo a tu alrededor, y el universo parece infinitamente más grande que tú. Pero esto sucede así porque el mundo y el universo son percibidos por la mente limitada. Cuando estás en nirvikalpa samadhi, ves el universo como un pequeño punto dentro de tu inmenso corazón.

 

C.- Hay algo todavía más allá de nirvikalpa samadhi llamado sahaja samadhi. El tipo más elevado de samadhi es, con gran diferencia, el sahaja samadhi. En este samadhi uno está en la conciencia más alta, pero al mismo tiempo uno es capaz de trabajar en el tosco mundo físico. Uno mantiene la expe­riencia de nirvikalpa samadhi mientras entra simultáneamente en las actividades terrenales. Uno se ha vuelto el alma, y al mismo tiempo está utilizando el cuerpo como un instrumento perfecto. En sahaja samadhi uno hace las cosas habituales de un ser humano ordinario. Pero en las cavidades más profundas del corazón uno está cargado de iluminación divina. Cuando uno experimenta sahaja samadhi, se vuelve Amo y Señor de la Realidad.

 

 

 

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